lunes, 11 de abril de 2011

P.J. HARVEY - LET ENGLAND SHAKE


P.J. HARVEY

LET ENGLAND SHAKE

Island, 2011.



"Rock after the war"


Demoledor. Así podríamos definir el nuevo trabajo de Polly Jean Harvey. 'Let England Shake' es un trabajo que ahonda en las miserias de la guerra y la implicación de su "beautiful England" en ellas. Y es que las iras, protestas y gritos desesperados de P.J. se centran en diversos conflictos bélicos que han ido manchando la historia de la entente Angloamericana a lo largo de los años. Así, encontramos referencias que van desde la 1ª y 2ª Guerra Mundial hasta llegar a los conflictos actuales por el crudo en oriente medio. Curiosamente, pese a la temática sesuda de que tiñen las letras de este disco, de las que hablaremos a continuación, este nuevo trabajo en lo musical es abiertamente más acogedor y asequible que, por ejemplo, su anterior disco 'White Chalk' (2007), donde el barroquismo y la oscuridad inundaba casi la totalidad del minutaje. De hecho, 'Let England Shake' es, hasta comercial (sobre todo si no se tiene mucho idea de inglés) y canciones como "The Glorious Land", "The Words that Maketh Murders" o "Written on The Forehead" son bastante radiables y con gancho. La culpa de todo esto la tiene unos arreglos instrumentales bellos, cuidados, ensoñadores, perfectos para evocar las desgarradores imágenes que nos describen los versos de P.J.

Polly, para dotar de música a este álbum, ha contado de nuevo con la colaboración de su media naranja John Parish, además de Mick Harvey y Flood en la producción. Así, por momentos 'Let England Shake' nos enseña la cara rock más amable de P.J., sin abandonar tampoco los retazos de folk pastoral y mágico en los que la compositora se maneja a la perfección. Pero si algo llama la atención en este disco es la constante incursión del Autoarp en muchos de los arreglos de los tracks, y que no es más (ni menos) que una mezcla entre harpa y piano, de extraño y enigmático sonido, que la excéntrica compositora no abandona ni para dormir desde que comenzara el proyecto de escribir este nuevo disco. Sin duda, un gran hallazgo sonoro.

Pero si bien 'Let England Shake' es un disco de notable alto en lo musical, si hablados de sus letras, la cosa adquiere tintes sobresalientes. Cierto que estamos ante el álbum político de P.J., pero no hay que temer por ello a encontrarse un cancionero propio de los discos de jarcha ni nada por el estilo. Polly tira de lirismo y poética para escribir 12 fogonazos de dolor contenido, creando pequeñas postales sentimentales donde se nos recuerda que los conflictos no van de vencedores ni vencidos, sino de vidas cercenadas por los proyectiles ("The Colour of The Earth"), vidas frustradas que nunca verán la luz de este mundo o de bellos rincones de la campiña inglesa donde la sangre resuena por los poros de la tierra ("On Battleship Hill").

En verdad hacía muchísimo tiempo que un disco no me tocaba tanto y me estremecía tanto como algunos de los versos que escribe P.J. Harvey en su nuevo disco. Y más sorprendente aún me resulta que los dos temas más comerciales del álbum contengan dos de las letras más duras, antibelicistas que haya leído en mucho tiempo, como el comienzo devastador de "The Words That Maketh Murder", (I’ve seen and done things I want to forget, I’ve seen soldiers fall like lumps of meat, Blown and shot out beyond belief, Arms and legs were in the trees") hasta su estribillo final con esa amenaza sorprendente y descarada recitando repetidas veces ese "What if I take my problem to the United Nations?". Caso aparte tiene "The Glorious Land", probablemente la mejor canción que haya firmado P.J. en su carrera y que es todo un puñetazo en la barriga a la memoria histórica inglesa ("What is the Glorious fruit of our land?, Its fruit is deformed children. What is the glorious fruit of our land? Its fruit is orphaned children"). ¡Uff, que duro!

No, no se equivoquen, 'Let England Shake' no es el disco "maduro" de la discografía de la compositora inglesa. Ni su álbum político. Ni su álbum comprometido... ni nada por el estilo.
Simplemente es el mejor que ha sacado nunca, y eso son palabras mayores. ¡Ah, sí!, se me olvidaba: disco del año por el momento y sin pinta de que vaya a ser desbancado.

LO MEJOR: Las letras, pese a la brillantez de la música.

LO PEOR: No ser angloparlante y no preocuparse en saber qué estamos escuchando.

UNA CANCIÓN: "The Glorious Land".





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