viernes, 1 de octubre de 2010

U2 - ESTADIO OLÍMPICO DE LA CARTUJA DE SEVILLA

No engañaré a nadie. Me gusta U2 bastante, pero no soy fan. Además hace tiempo que no distruto como antes con ellos, ya no es lo mismo. Me quedé allá en el 93 con Zooropa. Luego, mucho mainstream, mucho grammy, mucho concierto masivo y poca música. De hecho, prefiero a Interpol como banda en la actualidad. No digo que sean más o menos "grandes", pero los prefiero.

Dicho esto empezaré con la crítica del concierto que pude ver anoche.

Media Sevilla se congregó a las afueras del estadio muchas horas antes del estadio exhibiendo enchidos de orgullos sus camisetas del U2 tour 360, aprovechando los momentos previos para el avituallamiento propio que acompaña estos conciertos.

Hacia las 19.30h la pista del estadio ya presentaba un 40 % del aforo, aunque las gradas seguían bastante despobladas, con lo que para las 20.15h, cuando Paul Banks , en perfecto español, saludaba y daba por comenzada la breve y poco valorada aportación de Interpol a la noche dorada de Bono y Co. No creo que hubiese más allá del 60% del aforo total que más tarde abarrotaría el Estadio.

Interpol hicieron uso de las pantallas de "la garra" (a mi se me asemeja más a un cangrejo, la verdad) para exhibirse al público y comenzaron su participación de escasos 45 minutos que a servidor le supieron a poco poquísimo. Tocaron "Sucess", "Summer Well", "Lights" y "Barricades" como representantes de su último disco. Exceptuando esta última, fueron todas canciones que, sin ser malas, no tenían punch suficiente para un concierto decentito y eso se notó bastante, la verdad.

El concierto era un vaivén constante: cada vez que sonaba algo de Turn on The bright Lights (cayeron "Obstacle 1 y 2" y "Say Hello to The Angels" ) o de Antics ("Iron Hands" y una "Evil" que sonó a gloria bendita) la gente se enganchaba al concierto, mientras que cuando tocaba cumplir con el nuevo trabajo, se notaba cierta desidia general. Acabaron con una rabiosa "Heinrich Maneuver", de su tercer y maldito tercer disco, que me dejó en general satisfecho.

Resumiendo, Interpol es una banda de salas y no de estadios multitudinarios y eso lo sufrió sobre todo el sonido del concierto. Además al 90% de la gente se la refanfinflaba la banda de NYC. Por último no me canso de decir que su útimo disco es el peor de su carrera, con lo cual se vivieron momentos menos avispados. De todas formas, el concierto fue bueno, muy digno y me dejó con ganas de escucharlos en una nueva ocasión, siendo ellos la cabeza del cartel.

Abandonaron Interpol el escenario y tuvimos que esperar una larga hora hasta que U2 aparecieron en el estadio, con el "Space Oddity" de Mr. Camaleón Bowie, y abazaban por la plataforma, como si de astronautas se tratase avanzando camino de cabo cañaveral. Una entrada impresionante. El sonido atronador hasta el punto de que no era capaz de escuchar la música con claridad. Mala cosa y tónica constante.

Tras varios "¡Viva Sevilla!" para alentar a las masas (Bono sabe de esto tela) arranca "Beautiful day" a toda pastilla, luego una interesantísima "Magnificent" y detrás esa maravilla llamada "New Year´s Day". Luego el primer bajonazo con una indecente "Get on Your Boots" (¡que mala es!), aunque me dio un poco igual porque ya tenía los tímpanos perforados, así que...

Mientras se sucedian más canciones me preguntaba dónde estaba "el espectáculo más grande del mundo mundial". Miraba la pantalla de 360º, muy chula y eso, el espectáculo de luz y sonido atronador que escapaba de esa garra metálica y me decía a mi mismo que estos no son los conciertos que me emocionan, precisamente.

Bono, que dicho sea de paso, es un showman magnífico y un tio simpaticón, tenía al público entregado, por lo que aprovechó que por aquel tramo del concierto nos tragaríamos lo que fuese para soltarnos el combo "Mercy", "In a Little While", "Miss Sarajevo" y una canción inédita, y colarnos más de un cuerto de hora soporífero de baladas con mensaje antibelicista y de exaltación a amnistía internacional. No te precupes Bono, tu novel de la paz está al caer, no hace falta que nos des la brasa al personal.

Tras 4 o 5 bostezos seguidos el concierto retomó fuerza con "Vertigo", "I'll Go Crazy..." y "Sunday Bloody Sunday", con la que acabé en éxtasis. Menos mal, ya tocaba.
Con la soseras "Walk On", si o recuerdo mal (la memoria me falla a veces), acabaron en concierto y empezaron con el territorio para los bises, donde desplegaron la artillería pesada en su máximo explendor: "One", "Where The Streets Have No Name", "Violet", "With or Without you" y cagándola de nuevo cerrando con la aburrida "Women of Surrender". Normal, hay que cumplir.


Total, que U2 tiraron de tablas, de experiencia y montaron un concierto muy apañaete, donde no falto ni luz, ni pantallas, ni sonido a toda leche, ni estribillos alimenta-masas con mucho "Uoooooo uooooo oooooooo oooooo uuuuooooo uoooooo" para que la gente acompañe todo el rato.
Sobraron canciones aunque no faltó ninguna relevante... bueno, sí, "Lemon" y "Numb", pero esas son más experimentales y espantan a la masa.

La gente se divertió, yo algo menos. Será que para mi la música es otra cosa, ya saben. Algo más...serio. O eso, o es que me estoy haciendo viejo.

NOTA INTERPOL


LO MEJOR: Cuando sonaron las canciones de sus dos primeros discos.

LO PEOR: Ser teloneros de U2 es pasar desapercibidos. Tampoco ellos parecieron rebosar entusiasmo.

NOTA U2







LO MEJOR: Revivir las grandes canciones que tiene la banda, que no son pocas.

LO PEOR: Bono telepredicador cantando baladas carroceras durante 20 minutos seguidos.